martes, 21 de septiembre de 2010

La lluvia empapaba su ropa, pero no le importaba. Lágrimas dulces y saladas se deslizaban por su rostro. Las dejaba resbalar, hasta que se perdían en su encharcada camiseta. Caminaba despacio, como sin rumbo, intentado apartar de su mente todos los recuerdos malditos que amenazaban con despedazar su alma.

...

Corría intentando encontrarla. No sabía por qué, no sabía cómo, pero tenía que hacerlo. De repente la vio. Caminando sin rumbo, con la mirada perdida, totalmente empapada. Se acercó a ella. Se agachó. la cogió por los hombros y la zarandeó, intentando desesperadamente hacerla reaccionar. Ella levantó la vista y lo miró.

...

De pronto algo la hizo balancearse. Unas poderosas manos asían sus hombros. Levantó la cabeza. Ahí estaba. Y, a pesar de todo el dolor que sentía, de todo lo que amenazaba con destrozarla, sonrió.

1 comentario:

  1. El mundo estaba sumido en una intensa oscuridad... No había alegría ni tristeza... No había emociones... Las personas estaban vacías... Yo me preguntaba cuando volvería a ser aquel lugar ideal... Había agotado la mayoría de las ideas para que volviera... Hasta que recurrí a la última y a la más aterradora de ellas... Sí, amigos míos, decidí hablar con ella...

    Después de una ardua conversación en la que se derramó sangre de regla, conseguí que lo abriera... Y así lo hizo, volvió a publicar en su blog... Un halo de luz se extendió por el planeta, las flores se abrieron, las golondrinas cantaban, me tiraba pedos... Idílico. Y así el mundo recobró su color, desde que lo reanudó todo fue inmensamente más hermoso.

    Fin.

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