martes, 15 de junio de 2010

MARATÓN: Volumen XV

La hierba era muy apetecible, así que se tiró al suelo, de espaldas, para poder contemplar a gusto las esponjosas nuber que se formaran en el cielo en las últimas horas. No sabía por qué, pero últimamente estaba muy melancólico. Bueno, sí lo sabía. La echaba de menos. Mucho. Deseaba volver a verla. En todo el verano sólo se encontraran una vez, jusoto el día que ella celebraba sus 17. Estaba guapísima. Cuando la vio, se quedó mirándola con cara de estúpido. Tenía el pelo diferente, con un corte irregular que resaltaba su sonrisa y le daba un aire pícaro pero dulce a la vez. Fueron ella y sus amigas las que se acercaron a saludarle. Y ella le sonrió... En ese momento, decidió que ya era suficiente. Necesitaba verla. Se levantó, y estaba a punto de ir hacia su casa cuando una voz lo llamó por su nombre. Música celestial, era ella. Se giró y la observó, mientras se dirigía hacia él. Y supo lo que tenía que hacer.

No hay comentarios:

Publicar un comentario